Planetarium Cusco – Un altar al conocimiento
El proyecto del Planetarium Cusco es una propuesta conceptual sumamente compleja y ambiciosa, que se convierte en un verdadero altar al conocimiento. El museo busca contar historias vivas y se enorgullece de llevar a cabo esta importante misión. Se ha concebido con gran respeto por el entorno, logrando una inserción natural y sencilla dentro de una zona arqueológica, cargada de significado e historia. A través de esta construcción, el pasado cobra vida en el presente y se proyecta hacia el futuro, como un reloj de arena y una nave que permite viajar mediante el lenguaje de las estrellas, conectándonos con el lenguaje del universo y permitiéndonos escuchar su voz. La piedra ancestral nos habla desde el pasado, y aquí y ahora, finalmente, la escuchamos.
Contexto/Zona intangible/Patrimonio existente
El Planetarium Cusco se ubica en una zona cercana a la ciudadela inca de Sacsayhuamán, un complejo arqueológico construido por los incas en el siglo XV. Dicha zona ha sido declarada como zona intangible debido a su importancia histórica y sagrada. El proyecto se ha concebido con gran conciencia de este contexto, reconociendo la delicadeza del entorno y adaptándose con sutileza para no causar un impacto negativo.
Actualmente, ya existe una infraestructura construida que sirve como museo planetario. Dos bloques de adobe albergan actividades educativas, de venta y observación. Este lugar es un verdadero centro de cultura y sabiduría.
Concepto/Elemento diferencial/De las necesidades
El Planetarium Cusco se presenta como un centro original, integrado en el paisaje natural, rodeado de árboles frondosos y cielos estrellados, lo que lo convierte en el escenario ideal para la observación astronómica.
El concepto del proyecto se basa en comprender y respetar el contexto, manteniendo la esencia de los ideales ancestrales. Se emplean materiales acordes con la historia, pero se traslada esta sabiduría a una arquitectura moderna y armoniosa con el terreno. El desafío está en encontrar un elemento diferenciador que resalte sin romper la armonía del entorno. En este caso, el elemento distintivo es el domo, que destaca su naturaleza cósmica y espiritual.
El proyecto gira en torno a los cuatro elementos naturales y busca resaltar el conocimiento del quinto elemento, el éter, que se consideraba como el medio transmisor de todas las energías. El domo se convierte en una forma de destacar este aspecto esencial.
El proyecto/Función/Adecuación
Una vez desarrollado el concepto, el proyecto comienza a tomar forma. En primer lugar, se adapta la parte existente para albergar las nuevas actividades del museo. Luego, se diseña la obra nueva, aprovechando una antigua estructura que requería ser removida, mejorando su forma y espacio. Todo se realiza cuidando no alterar negativamente el contexto donde se emplaza el proyecto.
El Planetarium Cusco no solo es un templo del conocimiento y un museo, sino también un espacio de integración social y una invitación al conocimiento cósmico. Para lograr esto, se han integrado plazas y terrazas generadas naturalmente por el terreno. El ingreso está diseñado como un promenade, un camino visual rodeado de naturaleza y arquitectura minimalista, sutil y auténtica.
El domo cobra protagonismo en el proyecto, sin romper la armonía con el entorno. Además, se propone un museo itinerante que pueda albergar exposiciones de artistas locales o empresas colaboradoras del Planetarium Cusco. Esto se complementa con una plaza principal que acompaña al espacio itinerante.
La arquitectura tiene un gran poder de impacto en la naturaleza y el contexto, por lo que es crucial que los arquitectos respeten el entorno y trabajen de manera amigable con él. El Planetarium Cusco es un edificio de gran importancia, no solo por lo que ofrece en términos de conocimiento, sino también por la manera en que respeta lo existente y lo fusiona con lo nuevo. Es una propuesta innovadora que resalta la belleza de lo ya presente y lo enriquece con elementos contemporáneos.